dijous, 3 de juny del 2010



EL REY LEÓN



Simba, un joven cachorro de león vive junto a sus padres Mufasa y Sarabi y su mejor amiga Nala. Simba es el sucesor al trono, por lo que su tío Scar trata de engañarlo con el fin de quedarse él con el poder. Con ayuda de las hienas, Scar trama un malvado plan para matar a Mufasa y hacer creer a Simba que lo ha hecho. Con la mentalidad de un niño, asustado y con sentido de la culpabilidad, Simba es expulsado del reino pensando que ha matado a su padre. Perseguido por tres hienas, que tenían intención de matarlo por orden de Scar, Simba huye a la sabana donde conoce a un suricata (Timón) y un jabalí (Pumba), que lo rescatan y cogen en adopcion y con los que rápidamente establece amistad. Mientras tanto, todo el mundo cree que Simba ha muerto, y es por tanto Scar el que toma el trono. Años después, Simba, ya adulto, rescata a Pumba de ser comido por una leona que resulta ser Nala, su amiga de la infancia que, sorprendida por ver que Simba vive, le ruega que vuelva a su antiguo reino para salvarlos del nuevo rey, Scar, que tiene el poder junto a sus secuaces las hienas. El reino se ha convertido en un auténtico despropósito, mal gobernado y sin ninguna clase de recursos. En un principio, Simba se resiste ayudarla, tiene miedo al pasado y prefiere seguir con su actual estilo de vida. Pero luego, Simba conoce a Rafiki, un mandril, que le habla sobre su padre. Según Rafiki, su padre Mufasa todavía vive junto a él espiritualmente. Mufasa se le aparece a Simba y lo convence de ir a recuperar su trono recordandole quién es y de donde viene. A su vuelta, Simba lucha contra su tío Scar. Cuando Simba tiene toda las de perder, Scar le dice que fue él, el que realmente mató a su padre. En un ataque increible de rabia y furia se repone y finalmente Simba sale victorioso de la batalla y es nombrado rey.
FIN!

dimecres, 2 de juny del 2010

La nueva historia de Pulgarcito

Era se una bez un niño tan pequeño como un gisante llamado pulgarcito un dia su mama le digo:Oye pulgarcito vete al mercado a comprar patatas,toma dos euros. Pulgarcito sigiendo las indicaciones de su mama se fue al mercado pero tropezo y los dos euros cayeron rodando en la cuadra de un toro y como el no lo sabia entro para coger la moneda y en ese momento el toro se lo trago de un bocado.Su mama procupada por su tardanza le pregunto a su marido:Oye marido y el niño que no viene,ande andara.-No se,vamo a vuscarlo?-Venga. Los padres de Pulgarcito lo estuvieron buscando durante 15 minutos nada mas y nada menos,cuando, al pasar por la cuadra del toro escuxaro:Mama,papa estoi aquiiiii!!!!!!Los padre se giraron y vieron al toro pero no a pulgarcito. -Niño! Donde estas? -Dentro del toro,que se me a comido!!!!-Espera hijo que llamamos al cazador.Los padres llamaron al cazador del pueblo para que sacrificara al toro.El cazador cogio su recortada y disparo.BAAAAAAAAAAAAAANC!!!!!!!!!!.El cazador le hizo un bocete al toro ENORME y Pulgarcito pudo salir. Al final todos fueron felizes y comieron Patatas!!!. FIN.

dimarts, 1 de juny del 2010

Cuento de infancia : Blanca nieves y Los 7 enanitos




En un lugar muy lejano, vivía una hermosa muchacha que se llamaba Blancanieves. Su cara era muy dulce, su mirada angelical y su sonrisa iluminaba la oscuridad.

Blancanieves, vivía en un castillo con su madrastra, una mujer muy mala y vanidosa, que lo único que quería era ser la mujer más hermosa del reino. Todos los días preguntaba a su espejo mágico quién era la más bella del reino, y el espejo le contestaba:

- Tú eres la más hermosa de todas las mujeres del mundo, reina mía.

El tiempo fue pasando hasta que un día el espejo mágico contestó que la más bella del reino era Blancanieves. La reina, llena de furia y de rabia, ordenó a un cazador que llevase a Blancanieves al bosque y que la matara. Y cómo prueba traería su corazón en un cofre de plata.

El cazador llevó a Blancanieves al bosque pero cuando allí llegaron, el cazador sintió lástima de la joven y le aconsejó que se marchara muy lejos del castillo, llevando en el cofre el corazón de un jabalí. La muchacha así lo hizó y se adentró en las profundidades del bosque para alejarse.

Blancanieves, al verse sola, sintió mucho miedo porque tuvo que pasar la noche andando por la oscuridad del bosque. Al amanecer, descubrió una preciosa casita en medio del bosque. Entró sin pensarlo dos veces. Los muebles y objetos de la casita eran muy pequeños. Había siete platitos en la mesa, siete vasitos, y siete camitas en una habitación, dónde Blancanieves, después de juntarlas, se acostó quedando profundamente dormida durante todo el día.

Al atardecer, llegaron los dueños de la casa. Eran siete enanitos que trabajaban en unas minas cercanas. Se quedaron admirados al descubrir a Blancanieves y su radiante belleza. Ella, al despertar, les contó toda su triste historia y los enanitos la abrazaron y suplicaron a la muchacha que se quedase con ellos. Blancanieves aceptó y se quedó a vivir con ellos.

Eran felices. Muy felices. Cantaban, reían, bailaban y lo pasaban en grande.

Mientras tanto, en el castillo, la reina se puso otra vez muy furiosa al descubrir, a través de su espejo mágico, que Blancanieves todavía vivía y que aún era la más bella del reino. No podía soportar no ser la más bella del mundo, y sufría por ello.

Furiosa y vengativa, la cruel madrastra se disfrazó de una inocente viejecita y partió hacia la casita del bosque. Allí, cuando Blancanieves estaba sola, la malvada se acercó y haciéndose pasar por buena viejecita ofreció a la niña una manzana envenenada. Cuando Blancanieves dio el primer bocado, cayó desmayada, para felicidad de la reina mala.

Por la tarde, cuando los enanitos volvieron del trabajo, encontraron a Blancanieves tendida en el suelo, pálida y quieta; creyeron que estaba muerta. Tristes, los enanitos construyeron una preciosa urna de cristal para que todos los animalitos del bosque pudiesen despedirse de Blancanieves.

Unos días después, apareció por allí un príncipe a lomos de un caballo. Y nada más contemplar a Blancanieves, quedó prendado de ella y de su belleza. Estuvo un rato admirándole y al despedirse la dió un beso en la mejilla, Blancanieves, como por arte de magia, volvió a la vida, pues el beso de amor que le había dado el príncipe rompió el hechizo de la malvada reina.

Blancanieves se casó con el príncipe y expulsaron a la cruel reina del palacio, y desde entonces todos pudieron vivir felices y sin temor a las maldades de la vieja mala.


Mª Magdalena Comas Rodrigo