El cuento de mi vida.

Había una vez una pareja de un pueblo de Mallorca, llamado Campanet, que des de muy jóvenes se fueron a vivir juntos. Él se llamaba Gabriel y trabajaba como camionero. Ella se llamaba Margarita y trabajaba en su casa haciendo zapatos.

Después de unos cuantos años viviendo juntos decidieron tener un hijo, que en este caso fue una niña. Esta niña nació dia 15 de enero a las 3 de la madrugada. Fue un parto muy fácil ya que en 15 minutos ya había nacido. Esta niña causó mucha felicidad en aquella pareja.

Sus padres decidieron llamarla Antonia por su abuela paterna.

Antonia era muy buena niña, ya que sólo lloraba cuando tenía hambre o cuando tenía sueño . A los 18 días de haber nacido en Campanet había la fiesta del Carnaval y Margarita decidió disfrazar a su hija con un disfraz de payaso. Ese día todos la miraban porque tan pequeñita estaba muy graciosa.

A los 2 meses de Antonia haber nacido, sus padres decidieron casarse y el mismo día bautizarla, y entre los dos decidieron que ese día fuera el 24 de abril. Y así fue día 24 Gabriel y Margarita después de tantos años juntos se casaron, y Antonia después de 2 meses de haber nacido asistió a la boda de sus padres y fue bautizada. Todo salió muy bien.

Antonia iba creciendo y haciéndose más mayor cada día. Así como iba creciendo, de cada vez le gustaba más jugar con sus muñecas y lo que más le gustaba era contar el dinero. Ella aún no sabía contar pero se entretenía mucho contando las monedas a su manera.

Unos días antes de que cumpliera su primer año conoció a los Reyes Magos por primera vez. Ese día estaba con su prima Coloma y de repente aparecieron los Reyes Magos en su casa. Antonia se puso a llorar porque le daban mucho miedo y su prima se estaba riendo porque Coloma ya sabía que los Reyes Magos no daban miedo y que traían muchos regalos. Aunque Antonia llorase le dejaron muchos regalos. Después de diez días fue su cumpleaños y le montaron una fiesta. En esta fiesta también le regalaron muchas cosas y ella contentísima de la vida se lo enseñaba a todo el mundo.

Antonia se iba haciendo más mayor y de cada vez aprendía más cosas. A los tres años empezó a ir al cole y allí conoció muchos amiguitos . A ella le encantaba ir al cole pero siempre se peleaba con una niña de su clase. Esa niña no le caía bien y siempre se discutían por cualquier cosa. Con los demás niños se llevaba bastante bien y con las profesoras también. Le gustaba mucha jugar con sus amigas.

Antonia de pequeña ya era muy presumida y un día decidió cortarse el pelo ella misma. Margarita estaba bien segura que Antonia estaba jugando con sus muñecas pero que no la oyera cantar le pareció muy raro ya que siempre estaba cantando. Su madre la llamó para preguntarle qué hacía y ella le contestó que estaba jugando con sus muñecas; su madre no dijo nada pero sospechaba de que Antonia estaba haciendo alguna travesura de las suyas. Cuando intentó abrir la puerta de su habitación se dió cuenta de que Antonia la había cerrado con llave. Entonces Margarita empezó a llamar a Antonia diciéndole que le abriese la puerta pero Antonia no la supo abrir. Su madre le decía como lo tenía que hacer pero no hubo manera. Margarita estaba desesperada e intentó tumbar la puerta pero no pudo. En este mismo instante llegó Gabriel, el padre de Antonia, y cuando Margarita le contó que Antonia se había encerrado y no podía abrir también decidió derrumbar la puerta. Él sí que la pudo derrumbar y cuando la puerta se cayó Margarita se puso a gritar como una loca. Sí, se puso a gritar porque su hija se había cortado el pelo y se había hecho un desastre.

Después de unos cuantos años, día 18 de noviembre nació el hermano de Antonia. Se llamaba Gabriel como su padre. Antonia estaba muy contenta ya que los niños le encantaban. Ella se quería encargar siempre de todo y dejó de lado sus muñecas porqué ahora tenía a su hermano. Después de que Gabriel hubiera nacido lo bautizaron.

Un año después fue la primera comunión de Antonia.Fue en junio y ese día se lo pasó muy bien. Le regalaron muchas cosas. Ese día estaba muy enfadada porque su hermano no quería fotos con ella y ella sólo quería fotos con él. Al final pudo hacerse una foto con él, aunque sólo sea una es la foto que más le gusta a Antonia. Ahora Antonia ya tiene 16 años y es feliz.